jueves, 9 de junio de 2016

Noticia para comentar: Análisis Samsung Galaxy S7

El Galaxy S7 trae pocos pero relevantes cambios de diseño con respecto al S6. El terminal conserva su tamaño de 5,1 pulgadas, está fabricado en aluminio en sus bordes y cubierto por Gorilla Glass 4 en la parte trasera y frontal. Este Gorilla Glass es más denso que en sus predecesores, dando lugar a un teléfono más contundente y robusto. El cristal está curvado también en la parte delantera, por supuesto menos que en el Edge, pero sí consiguiendo ese acabado 3D que vamos viendo en muchos terminales en los últimos meses. De hecho, esta curvatura hace que en muchas fotos el S7 parezca el S7 Edge por los reflejos.

Entre los cambios con respecto al S6, encontramos que en la parte trasera Samsung ha traído la curva hacia los bordes como en el Note 5, mejorando mucho el agarre. Esto, unido a su tamaño lo convierten en uno de los smartphones más cómodos y manejables que hemos tenido entre manos. El S7 es resistente al agua y al polvo con certificado IP 68, os contamos más sobre esto en la sección de Funciones especiales. 



En el frontal encontramos de nuevo los sensores de luz, la cámara frontal, el altavoz para llamadas, el botón de inicio y los dos botones capacitivos de Samsung. El botón de inicio aloja de nuevo el sensor de huellas dactilares, que en esta ocasión es algo más ancho y sobresale, y su borde ya no tiene otro acabado siendo del mismo color que el resto del smartphone.
En los laterales encontramos solo tres botones. El lado izquierdo aloja los de volumen el derecho el de encendido. La diferencia está en la ranura superior, que ahora aloja una bandeja con un hueco para una tarjeta nano SIM y otro para una tarjeta microS junto al micrófono cancelador de ruido. 

Más información del Samsung Galaxy S7